La Caja Perdida

El elegante reloj de Víctor era el único punto de luz en la habitación oscura de los paquetes más importantes del circulo del Inframundo, <<Adictos al Trabajo>>. Ninguna alma en pena que no ejerciera el cargo de jefe en aquél circulo podía entrar. 

La paquetería del Inframundo guardaba pertenencias valiosas de algunas almas en pena, como garantía de que su alma aún no descansaba en paz. Víctor muchas veces se preguntaba cuál sería su caja, pero al parecer no se encontraba ahí a propósito, no tenía que ser tan sencillo. 

Sus dedos recorrían los registros de las cajas de aquella habitación en busca del paquete perdido de otra oficina del Inframundo. Se tenía que distinguir rápidamente por que el color de la caja era rosa, a diferencia de todas las demás cajas negras de aquella habitación. El color de la caja indicaba de qué parte del Inframundo venía, y ésta caja en particular había llegado por equivocación a su departamento, por lo que se le envió un reporte y la orden de encontrarla rápidamente. 

-No creo que la encuentres pronto, aquí hay miles de cajas, tardarás como una semana.- dijo su jefa con tono burlón. 

-Deberías sólo dejarme hacer mi trabajo, Mile, como en la vida pasada. - contestó molesto Víctor. 


El caso de la caja rosa se complicó más para Victor al encontrarla entre cientos de cajas negras. Ahora se le ordenaba entregar la caja a la oficina correcta, con una tal Ana, lo cuál implicaba que Víctor que tenía que salir por primera vez desde su muerte de la oficina. 

Víctor pensó que quizás su verdadera condena había empezado. 

<<Continuará>>


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